Si nos damos cuenta; pero cuidado con el imperio

Por: Freddy Marcial Ramos.

 Si me dí cuenta de el porque se inició o se “destapó” el conflicto socio político egipcio, en tal sentido redacté hace algunos días, un articulo que titulé “Árabe unido jamás será vencido”, en el contenido del mismo manifesté que “todo aquel mandatario que pretendiera mantenerse en el poder por largo tiempo, aplicando acciones de opresión política, económica y social contra el pueblo, tarde que temprano sería derrumbado por la fuerza popular, pues no hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo resista”; ello lo manifesté por todo lo que a nivel socio político y económico está ocurriendo en las convulsionadas sociedades árabes y otras latitudes mundiales en los últimos tiempos, a propósito de la aplicación de las políticas económicas neo liberales impuesta por el FMI, a través del imperio capitalista y sus socios colaterales o lacayistas.

Lo que está ocurriendo en Barhen, Egipto, Yemen, Marruecos y Libia; además las convulsiones de Jordania, Irán, y en las maltrechas naciones de Afganistán, Irak, Palestina, Líbano y el pueblo saharauis; no son mas que elocuentes demostraciones de que los pueblos árabes ya se están cansando de tan inhumano maltrato al cual han sido sometidos por tan largo tiempo, producto de las acciones políticas, económicas y sociales implantadas por mandatarios que de una u otra forma obedecen ciegamente a los voraces deseos económicos del capitalismo mundial; pues a pesar de que el régimen libio es aparentemente revolucionario socialista, su líder Mohamed El Gadafi, a sido complaciente con las naciones imperialistas europeas y EUA, permitiéndoles hacer  grandes negocios, en detrimento de las necesidades del desarrollo social, económico, político y cultural del pueblo libio.

El sorpresivo convulsionamiento de los pueblos árabes, ha puesto en alerta roja al imperio capitalista, es por ello que “en menos que canta un gallo” moviliza todos sus tentáculos mediáticos, bélicos, políticos y económicos, para aprovecharse de ese descontento popular colectivo y “pescar en río revuelto” en aras de lograr imponer sus nefastas actuaciones bélicas para invadir a estas naciones en conflicto, para luego apropiarse de sus inmensos recursos naturales, económicos y culturales.

Ya es una crónica anunciada, la conducta asumida por el imperio guerrerista yanqui, cuando tiene que abandonar los espacios donde ejecuta sus actuaciones de guerra que desarrolla en una determinada nación, inicia a través de su estructura político diplomática y la potentísima flota mediática, para desarrollar una perversa y mitómana  campaña mediática-política, dirigida a confundir a la incauta opinión pública internacional, para luego ejecutar sus maquiavélicos planes guerreristas e invasioncitas; pues desde la II guerra mundial, hasta la presente fecha y con el beneplácito de los mandatarios lacayos o cipayos, se han abrogado el derecho de ser “la policía ocupasionista internacional” violando todo el derecho internacional, con el aval de sus títeres ubicados en la ONU, OTAN, UE y OEA.

Pero nos hemos dado cuenta que la geopolítica internacional ha venido cambiando para bien de la desprotegida humanidad, pues ya la toma de decisiones no es unidireccional ni unipolar del imperio gringo y su corte, en virtud del surgimiento de potencias económicas como la de China ¿Comunista?, la recuperación de Rusia, el surgimiento de líderes con solvencia moral en Latinoamérica, como el valiente y decidido Hugo Rafael Chávez Frías con el apoyo de otros mandatarios latinoamericanos y organismos de integración político económica tales como el ALBA, UNASUR, la OPEC y otros, cuya actitud en materia de política internacional han obligado al “gorila imperial” a retroceder en sus pretensiones guerreristas e invasioncitas; es por ello que ahora están cambiado sus primeras decisiones de intromisión bélica; pues la propuesta de nombrar una comisión de paz planteada por el Presidente Hugo Chávez, caló a nivel internacional virtualmente asumida por China, Rusia, la Liga árabe, algunos países europeos como Francia, Alemania y el propio gobierno libio; por todas estas razones es que digo que “ Si nos damos cuenta, pero “seguimos cuidándonos del  imperio bélico gringo”