Por Antonio José Guevara Y Brunilde I. Palacios Rivas
PRENSA
ALTERNATIVA, COMUNITARIA Y PEDAGOGICA EL NEGRERO
de San Agustín del Sur.
“Llegábamos a la costa de Angola; allí
había agentes de todas las nacionalidades, sobre todo americanos y portugueses.
Éstos se metían entre los reyezuelos y jefes de tribu y hacían negocio. A
cambio de los negros daban fusiles, pólvora, instrumentos de hierro y
brazaletes de latón y de cristal”
(EL NEGRERO: PEDRO BLANCO FERNANDEZ DE TRAVA)
¡Qué imbéciles! ¿Cómo quiere
compararse un marinero con un negro? Un marinero no vale nada; lo reemplazo con
otro en cualquier parte. Un negro puede valerme mil duros.
(Pío Baroja, Las
inquietudes de Shanti Andía, Cap.IV)
“Platón no hubiera podido alzarse a
los pensamientos más elevados y más bellos si los esclavos no hubiesen sudado
antes para proveer de pan de trigo y de vino de uva su convite”
(G.Papini)
Se sigue sosteniendo que solamente los mantuanos los pardos y
los criollos fueron los que liberaron esta patria bolivariana a partir del 19
de Abril de 1.810 (Lo cual representó la primera forma de gobierno autónomo en
Venezuela, a través de la restitución de Vicente Emparan, Capitán General de
Venezuela; paso que se dio al parecer por miedo a la revolución popular que se
venía fraguando y que tuvo como expresión a Boves conocido como el León de los Llanos, el
Urogallo, la Bestia a caballo o simplemente taita a partir de 1.814, el cual
llamaba Bolívar el azote de Dios, el cual se transformó en un auténtico caudillo popular, valiéndose
de los resentimientos sociales de las clases más bajas contra los abusos y
explotación de que eran objeto por la aristocracia criolla, logró
aglutinar a las múltiples razas y los miserables habitantes de la Venezuela
colonial en un mismo ejército que más que luchar en contra de la independencia
de Venezuela, lucha más bien en contra del mantuaje caraqueño y sobre todo del
carácter clasista y racista de la formación de la república independentista.).
En el que no se quiere aceptar (…) que la presencia de los negros y negras e
indígenas jugaron un papel decisivo, por ello creemos que ya no se puede seguir
fortaleciendo tal mentira porque el temor, por parte de los mantuanos, se debió
al ver el acercamiento de España a la Francia revolucionaria, y mucho más
cuando Napoleón invade la península en 1808 y por la sucesión de una serie de
movimientos con proclamas igualitarias y liberales, como lo fueron los que
empiezan a partir de 1795 con José Leonardo Chirinos, Picornell, Gual y España,
Miranda. Todos ellos protagonizados por personas pertenecientes a los sectores
de las llamadas “castas”, al agravarse la situación con la crisis de la Corona
desde 1810, lo cual llevó a que los
mantuanos pudieron temer que el vacío de poder pudiera ser llenado por estos
movimientos. Si no hacían la “revolución” los criollos, la harían las castas,
lo que quiere decir, al parecer, los mantuanos y criollos en Venezuela estaban
en desacuerdo para que no se diera tal
proceso independista y en el que estaba en juega la perdida de sus interese,
como por ejemplo la propiedad que tenían sobre los negros negras y en el que era relevante, que sin su participación,
jamás Venezuela se hubiese liberado e independizado. Por ello no podemos aceptar que se siga alimentando el odio de clase en un país donde
la presencia de los negros y negras fue decisiva, y menos, que se intente crear
ese tipo de matriz que solamente lo que hace, es crear fricciones entre los
diferentes estratos que integran la venezolanidad, en el que no se quiere
entender que a partir de ese proceso independentista de 1810, la presencia de
los negros y negras se hizo transparente, fue importante y decisiva en lo que
represento el proceso independentista, el
cual no se ha querido reconocer en la historia en nuestro país, en vista que fue
redactada por los mismos grupos
poderosos que eran dueños de los sistema de producción que se caracterizaba por
el predominio de la hacienda, el conuco y por la posesión de negros y negras
considerados como una propiedad, los cuales se convirtieron en los principales gestores que se oponían a que se
eliminara a partir de 1856 tal negocio, en el que el único producto que se
vendía o intercambiaba eran vidas humanas que se caracterizaban por tener un estereotipo
negro, en el que para eliminarlo, el Congreso venezolano sancionó una ley que le
puso fin a la esclavitud, una deuda pendiente desde tiempos de nuestra primera
Carta Magna promulgada en 1811 (un anhelo del Libertador Simón Bolívar desde
aquel encuentro con Petión en Haití, durante su exilio en tierras antillanas
entre 1815 y 1816).
No obstante, podemos decir que lo que comenzó en 1810, fue un
acto de independencia económica, puesto que el sistema esclavista quedo intacto, siendo a partir de
1856 que se logra la tal ambicionada eliminación y en el que pudiéramos decir
que los elementos que influyeron en su
decisión de abolir la esclavitud
obedecen a distintos intereses y son de diversa naturaleza. No sólo fue
la libertad lo que se aprobó en este escenario, donde el aspecto económico
pareció privar en las mentes de los dirigentes, mientras que el juego político
hizo su movida estratégica, mostrando nuevamente su mentalidad esclavista y
racista que lucha por mantener su sitial, en una sociedad que exigía y que
vivía del aporte foráneo donde se hacía imprescindible que se comprendiera que la
libertad no podía depender sólo de un decreto, sino que había que cultivarla y
practicarla para poder sentirla, mediante la igualdad social y el derecho a una
vida digna.
Por
ello, cuando se dio la eliminación de la esclavitud, las calles se llenaron con
los beneficiarios de esta ley que celebraban la decisión, sin embargo…, algunos
continuarán prestando servicios a sus señores en calidad de servidumbre por voluntad
propia (Se desconoce el destino de los liberados ya que la ley no contempló medidas
para garantizarles un empleo bajo condiciones más honrosas) y su situación fue
cambiando en la medida que se fueron adaptando y haciendo aportes muy
importantes en los nuevos estados que se estaban formando, donde existió
grandes avances en función de los derechos de los ciudadanos y en el que no
podemos olvidar que hubieron muchos intelectuales que se caracterizaban por poseer
una piel negra, principalmente, mujeres que exigieron en la época las mismas
reivindicaciones que tenían las mantuana, criollas y las pardas, que jugaron un
papel decisivo y que los historiadores venezolanos no han querido
reivindicarlas haciéndolas transparentes en la historia venezolana .
Inmediatamente que se acabó la esclavitud y la Revolución
Francesa había logrados hacer grandes avances en la Europa de la época, los
reyezuelos africanos salieron a reunirse con los países que estaban en el
negocio para pedirle que no lo eliminaran, puesto que ellos eran los que
controlaban ese negocio impío de vidas, el cual les había traídos grandes
dividendos financieros y una holgada vida que les permitía seguirlos cambiando
por productos europeos, en general de calidad mediocre y de escaso valor, como tejidos,
bebidas alcohólicas, espejos, armas, collares, etc., donde una vez llegados a
América también continuaba el trueque, en general eran cambiados por tabaco,
algodón, madera, café, oro, plata, y otros minerales preciosos, los cuales eran
intercambiados o vendidos sin importarles que eran vidas humanas, porque ya
había vivido el proceso de ser desarraigados y diferenciados de los africanos,
estigmatizándolos como negros. Esto quiere decir, que de África salieron
quienes ellos consideraban que no eran africanos, porque controlaban los
asientos o factorías, los cuales servían para depositar las piezas cazadas para
después venderlos a los barcos negreros europeos, donde después de encadenados,
eran trasladados a pie hasta las factorías, los cuales eran espacios sucios, donde el agua
escaseaba, y el calor ahogaba, donde predominaba diferentes enfermedades, el
maltrato, la sed, el hambre y la aglomeración (Dentro de esa dinámica se
llevaba a cabo una de las actividades repugnantes de la trata: la separación de
padres de hijos, de hermanos, esposos, amigos, parientes o vecinos, de acuerdo
con la elección que llevara a cabo el comerciante y donde la resistencia
constituyó la contrapartida de la esclavitud, uno de sus punto neurálgico)
Nosotros, los intelectuales, diferentes imaginarios y colectivos que nos
caracterizamos por poseer una piel negra y nos encontramos dentro de los
predios de la Parroquia San Agustín (Caracas, Venezuela), les pedimos a las instancias públicas que se
encuentran insertada dentro del gobierno bolivariano que se aclare y se haga
transparente con objetividad y de forma
expedita, nuestra actuación como sujetos
activo dentro del proceso que implico el 19 de Abril. Pedimos que se revise nuestra
historia y dentro de ello sus diferentes implicaciones, con objetividad,
honestidad y transparencia, porque no puede ser que se siga imponiendo esa postura etnos racista que
no hace transparentes a nuestro epónimos
y epónimas venezolanos que se caracterizan por poseer una piel negra y se siga imponiendo una matriz que en
época de revolución, no convence y que solamente
ha servido para hacer relevante, la participación solamente de los blancos
criollos, mantuano y pardos. Por ello, el 10 de Abril de 1810, se dieron los
primeros pasos para que los criollos y mantuanos, consolidaran la libertad económica
y no la independencia como se ha venido vendiendo en diferentes textos (la cual
se declara en 5 de Julio de 1811 por el Congreso Nacional y la independencia
definitiva el 24 de junio de 1821, con la Batalla de Carabobo, la cual concluyó
con la retirada del ejército realista y fue de trascendental importancia para
liberar el territorio venezolano de la ocupación española. Luego el 24 de julio de 1823 se libra la Batalla
naval del Lago de Maracaibo, con la cual queda sellada la Independencia de
Venezuela.), siendo falsa tal apreciación,
puesto que los blancos criollos, mantuanos y pardos siguieron
manteniendo la esclavitud (los únicos dueños de los Esclavos), en el que el
poder cambio de amo, en el que se fortaleció que el derecho a la propiedad, se
siguiera manteniendo hasta 1956, los
amos de los esclavizados y esclavizadas le exigieron al gobierno que tenían que
indemnizarles, es decir pagarles por cada persona que ellos liberaran (El
Estado procedió a indemnizar a los amos, en vez de indemnizar a las personas
que durante años fueron humilladas y maltratadas), en el que pudiéramos decir
que la actuación del presidente José Gregorio Monagas fue guabinosa, puesto que siempre apoyó la medida siempre que
se respetase el derecho de los propietarios sesión parlamentaria del día 23 de
marzo, a pesar que desde 1852, la Diputación Provincial de Caracas venía
insistiendo en la necesidad de aprobar una ley que diera la libertad definitiva
a los esclavizados, pues que los defensores de esta iniciativa, consideraban que era es inaceptable que una
República se continúe ejerciendo una práctica que mantiene a hombres y mujeres
bajo condiciones de vida tan oprobiosas, lo cual llevó a que el Congreso
Nacional se avocara a atender el asunto y finalmente declaró la prohibición
absoluta de la esclavitud, considerado uno de los puntos álgidos de la
discusión, en el que estaba inmerso el
derecho a la propiedad que defendían los dueños de esclavizados, quienes, desde
el mismo momento en que comenzaron a correr los comentarios sobre la
posibilidad de la abolición, manifestaron su desacuerdo debido a que afectaría
sus intereses.
Esto represento que el 24 de marzo se decidió dar curso a la
ley aprobada y su aplicación efectiva comenzó el día siguiente de su promulgación,
contando con 16 artículos y una sentencia que resume su objetivo: “Queda abolida para siempre la esclavitud en
Venezuela” en el que según fuentes oficiales, la cifra de lo liberados
corresponde a 2% de los habitantes de la Provincia y en el que el presidente
José Gregorio Monagas apoyó la medida siempre que se respete el derecho de los
propietarios. Sobre este aspecto lo escuchamos decir durante la sesión: “…Yo os esfuerzo, pues, a que no abandonéis
el tratamiento de esta importante materia. Buscad el modo de abolir la
esclavitud sin vulnerar los derechos de los poseedores de esclavos; y acabad de
sancionar una ley justa, santa, digna de una política ilustrada y consecuente
con los principios liberales que nos han guiado hasta aquí”.
Por ello no podemos seguir incentivando la división de clases, el odio de
entre los diferentes imaginarios que integran la venezolanidad, lo cual ha
hecho muchos daño y creemos que hoy le corresponde al gobierno bolivariano reivindicar
a quienes siempre se nos negó nuestra participación, a través de hacer
transparente la participación de nuestro epónimos negros y negras en las implicaciones
históricas que produjeron y conllevaron a la independencia de Venezuela,
en el que no se puede asimilar que en ella participaron nada más los blancos
criollos, mantuanos y pardos.
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