Argelio Pérez
Fabra
Caracas
(Especial VEA).-
Durante un recorrido realizado el pasado domingo, encontramos al diputado Jesús
Faría en actividad de despliegue casa por casa en la calle 9 de Los Jardines de
El Valle. Aprovechamos la oportunidad para hablar con él, a fin que nos
profundizara sobre la importancia que significa para Venezuela el ingreso a
MERCOSUR y las perspectivas que tienen los industriales de este país para
enfrentar este nuevo desafio.
-El país ingresó recientemente al MERCOSUR.
¿Cuál es la relevancia de esa decisión?
-En el mundo globalizado,
dominado por las transnacionales y el Estado norteamericano y en el contexto de
la agudísima crisis del capitalismo, para nosotros es imposible el desarrollo
aislado de la integración latinoamericana. El legado bolivariano dicta la
unidad para ser libres y para el desarrollo. Con este paso se fortalece la
economía nacional, en tanto que el bloque regional se beneficia con nuestro
importantísimo potencial energético.
-Pero esta
decisión ha generado reacciones negativas por parte de actores políticos y
económicos de la derecha
-No podía ser de
otra manera. Esos sectores siempre han vivido en condiciones de dependencia del
imperialismo. Al ver que se estrechan los vínculos con el Sur, con un contenido
antineoliberal, antiimperialista y con un creciente contenido social,
reaccionan de manera virulenta porque eso golpea la hegemonía hemisférica de
sus amos.
-Ellos
consideran que ahora en el MERCOSUR se va a producir una quiebra masiva de
empresas
-Imagínate
semejante cinismo. Nunca invirtieron, promovieron el parasitismo, son
responsables del atraso productivo, avalaron en su momento al ALCA, ése si un
mecanismo colonizador, y ahora vienen a hablar de quiebras. En todo caso, el
MERCOSUR abre las puertas para la complementación, la cooperación, las transferencias
tecnológicas y el comercio, considerando las asimetrías, es decir, condiciones
para el desarrollo.
-Entonces ¿no
hay ningún riesgo?
-A eso iba. Todo
proceso implica desafíos. Estamos obligados al desarrollo, a la
industrialización, no sólo por los competidores altamente productivos del
MERCOSUR, sino porque es una condición indispensable para sellar la
independencia y transitar al socialismo. Para ello disponemos de tiempo para
preparar nuestras capacidades productivas. Confiamos en nuestras fuerzas,
incluidos sectores nacionalistas del empresariado venezolano.
-Usted habla
de desarrollo productivo. Desde hace días se encuentra paralizada la producción
en SIDOR. ¿Qué lectura le da a esa situación?
-El proceso de
transición al socialismo genera agudas contradicciones entre las clases
sociales y entre los factores de poder. En SIDOR se despliegan estas
contradicciones con notable fuerza. Se enfrentan las fuerzas del control obrero
de los trabajadores clasistas, encabezados por José Luis Hernández, presidente
de SUTISS, con factores de poder, grupos anarquizados y poderosas mafias, como
la de las cabillas, encubiertas detrás de frases revolucionarias.
-¿Cuáles son
las consecuencias de esta confrontación?
-Esto le hace un
enorme daño al país, a los planes de desarrollo social y de industrialización.
Es nuestro deber como revolucionarios respaldar a aquéllos que levantan las
banderas de la clase obrera. El avance del proyecto socialista será medido de
acuerdo a nuestra capacidad para neutralizar el sabotaje en esa empresa
estratégica, para desmantelar grupos de poder reñidos con el socialismo, para
fortalecer la gestión obrerista.
-Usted se
encuentra participando en una actividad de despliegue del PSUV. ¿Cómo ve el
panorama electoral?
-El comandante
Chávez tiene una enorme fortaleza, que radica en la organización y conciencia
del pueblo. Las políticas sociales han tenido un formidable impacto en la
población, y de allí el extraordinario apoyo popular. Eso lo ha hace
invencible. La gente comprende que se ejerce el poder para el pueblo y de
manera creciente con él. Adicionalmente, el PSUV constituye por muchísimo la
principal organización política del país que cuenta con importantes aliados
políticos y sociales. En este momento, precisamente, estamos creando las
condiciones para garantizar la movilización de la inmensa mayoría de electores
que reelegirán al comandante Chávez, mucho antes del 7 de octubre. Estamos
trabajando para acelerar la transición después del 7 de octubre.
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