Desde el lunes en la noche que conocimos la lamentable
noticia del asesinato de nuestra querida compañera Felicia Cabarela, ha reinado
la consternación en cada uno de los que hacemos vida en este "colectivo de
colectivos" que es Calipso TV. Indudablemente nos embarga un sentimiento
de tristeza y dolor por la perdida de una mujer luchadora y que siempre fue
referente para nosotras y nosotros de lo que eran las luchas populares en
Ciudad Guayana, que además fue miembro de la Junta Directiva de la Fundación
Comunitaria Churum Meru que rige a esta televisora.
Pero también nos ha generado indignación la forma en como se
ha manejado desde los medios privados de comunicación que hacen vida en esta
ciudad, quienes haciendo uso de su constante amarillismo e indolencia por la
vida humana hoy pretende hacernos creer que "Felicia era una maltratadora
de menores y por eso merecía perder la vida". Como de costumbre, los
medios privados solo nos muestran a la Felicia "estudiante de derecho de
la UGMA y trabajadora de la Dirección de Cultura de la Alcaldía de
Caroní", pero para quienes conocimos a Felicia sabemos que ella era mucho
más que eso. Felicia era una camarada de luchas que siempre estuvo al frente
cuando la Revolución Bolivariana lo pidió, Felicia era una activadora de la
cultura popular y revolucionaria en los barrios de Guayana, Felicia era una
madre preocupada por sus hijos y de eso damos fe quienes compartimos el día a
día con ella, tal vez estricta, pero indudablemente amorosa y dedicada a sus
hijos.
Resulta paradójico que siendo Felicia activadora cultural, haya
sido victima de la cultura que necesitamos acabar, esa cultura de la violencia,
del individualismo, del egoísmo, del desprecio por la vida humana. No cabe
dudas que el capitalismo y sus miserias nos han arrancado la vida de otra
camarada valiosa para esta revolución. Por ello desde Calipso TV queremos
recordar a Felicia como lo que era, una militante de la vida que intentó
sembrar en nosotras y nosotros la nueva cultura socialista en cada espacio de
lucha donde activó políticamente, y nos queda a nosotras y nosotros seguir
impulsando la nueva cultura que le permita vivir con dignidad y felicidad a sus
dos pequeños hijos que hoy quedan sin los brazos amorosos de su madre.
Por ello los dejamos con este vídeo que grabamos en San
Jacinto II hace más de un año donde Felicia nos hablaba de esa nueva cultura
por construir. No permitamos que los voceros del capital también maten la moral
y el recuerdo de Felicia, que su ejemplo viva en nosotras y nosotros!
Para ver video haga click sobre el siguiente enlace
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