HACIA DONDE VAMOS ..?
Carlos Colina Yánez
Indudablemente que, entre dos propuestas, hay una sola
salida: El Socialismo. Se trata entonces del fortalecimiento de un proyecto de
país que impulsa el poder para el pueblo, el poder en manos de la mayoría, que
es el poder de la revolución. Por eso estamos en revolución. E igualmente, por lo ya expuesto, votaremos afirmativamente el
7-10, para ratificar al Camarada Presidente Hugo Chávez, como en efecto ocurrirá.
El poder en manos de la mayoría está plenamente identificado
en los Consejos Comunales, ahora en Los
Consejos de Trabajadores que surgirán tan pronto la Asamblea Nacional apruebe
la ley respectiva. En este mismo escenario está el Gran Polo Patriótico y por supuesto, el Plan Guayana Socialista.
Todos ellos, constituyen, acertadas
expresiones del Poder Popular para la construcción del Socialismo
Bolivariano.
No obstante, estas
expresiones tienen serios oponentes dentro del mismo proceso revolucionario.
Adversarios camuflados y con poder absoluto. Son ellos, los principales
artilleros contra esta propuesta revolucionaria.
Estos sectores arremeten con furia salvaje para imponerse
hasta por la fuerza. Tienen sus planes y proyectos que representa nuevas fases
de conspiración y de desestabilización. Ciertamente, hay dos propuestas en el
país, eso todos lo sabemos. Una de ellas constituye la sabia interpretación y
ejecución de un proyecto nacional que trasciende fronteras y con el cual,
empiezan a nacer las nuevas instituciones que regularán el marco jurídico y
económico latinoamericano y caribeño, con su proyección al mundo en general. En
tal sentido, la supervivencia del proceso revolucionario en Guayana pasa,
necesariamente, por la depuración total de esas instancias de poder y de sus
aliados, porque representan la oposición endógena, la conspiración y la desestabilización del país, no lo olviden.
La situación financiera en las empresas básicas se
caracteriza por atraso en las nóminas de los trabajadores y creciente
endeudamiento con los prestadores del servicio de salud, quienes a través de las HCM incrementan el enrarecimiento
del ambiente laboral y político en el Estado, estimulando las protestas y
la conflictividad que alteran la paz laboral y el desarrollo
económico y social de la región.
Las HCM deben ser auto gestionadas por los mismos
trabajadores, para que los servicios sean eficientes y disminuyan los elevados costos de los dispensadores del servicio. En el
Estado Bolívar existen experiencias positivas al respecto.
Asimismo, el Plan Guayana Socialista debe apuntar hacia las
auditorías técnicas y financieras del parque industrial, a de fin de definir
científicamente las prioridades que deben ser ejecutadas, y de esa forma en las empresas se vistan con
un ropaje distinto y expresen contenido y calidad revolucionaria, con profunda
identificación ideológica que apuntale a la construcción del socialismo
bolivariano y la ratificación del Comandante Presidente Hugo Chávez el 7-10,
como en efecto ocurrirá.
Indudablemente que los cambios traen consigo las reacciones
negativas y positivas. Las negativas provienen de quienes pretenden detener el
tiempo, para mantener un status capitalista pro imperialista, de uso y abuso de
nuestras riquezas para el provecho de pocos en detrimento de las mayorías.
Las positivas implican un propósito también claramente
definido, es la construcción de la nueva sociedad, la sociedad de nuestros
iguales, la sociedad justa, la sociedad socialista.
Por esa razón el Camarada Presidente Hugo Chávez, fue
enfático al manifestar su apoyo irrestricto a los trabajadores, propiciando e
impulsando el Plan Guayana Socialista. Corresponde ahora a la clase trabajadora,
conjuntamente con todos los actores involucrados, a realizar los procesos
organizativos que concluyan en la refundación de las empresas básicas con filosofía revolucionaria y por supuesto,
socialista.
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