Por: Oswaldo J. Flores C.
El Gran Polo Patriótico, apunta a un nuevo sistema hegemónico que Chávez denominó: “Hegemonía Popular Revolucionaria”. Asimismo, a conformar el nuevo “Bloque Histórico” con nuevas estructuras y la auténtica revolución, profunda, democrática y socialista. "No se puede tener tantos grupos dispersos, necesitamos la unidad con esa fuerza volcánica y esa intelectualidad orgánica del pueblo” (Chávez). En ese sentido, surge el polo como, instrumento de Unidad de la Diversidad Múltiple (PSUV, Partidos aliados, Movimientos Sociales y las otras expresiones orgánicas del Movimiento Popular). Esta iniciativa no puede surgir desde las cúpulas, tiene que emerger desde abajo como acción soberana. Nada de hegemonía o sectarismo con la intención de invisibilizar al Movimiento Popular y sus diversas expresiones orgánicas. Estas, son parte de las bases y los intérpretes de ellas. En Democracia Plena debe quedar expresada toda la diversidad del movimiento bolivariano, en términos de igualdad entre iguales.
Ahora bien, es conveniente hacernos algunas preguntas: ¿Qué papel juega el Movimiento Popular o su Vanguardia Colectiva, en la escogencia del Grupo Promotor del GPP? ¿Cuáles y cuántos cuadros genuinos del Movimiento Popular forman parte de esa dirección? Cuando logremos las respuesta, entenderemos, el por qué de las fallas en las gestiones gubernamentales; por qué, el Movimiento Popular esta desmovilizado y desmotivado; por qué, tanta ineficacia y el divorcio entre el Gobierno – Partido con el Pueblo Organizado. De la capacidad para reflexionar y rectificar dependerá, la sobrevivencia de la paradigmática transición socialista del siglo XXI. Estos desatinos ponen al proceso en peligro y los retos por venir; por ejemplo, el triunfo electoral del venidero 7 de Octubre del 2012. Para vencer los desafíos, es necesario la confección de los “consensos teóricos” a través del debate, la crítica y la autocrítica como los instrumentos para construir la “hegemonía popular revolucionaria”: herramienta esencial para el nuevo Bloque Histórico.
Aunque, el Polo tiene que ejercer su función electoral debe trascender como un movimiento de dirección colectiva. Lo cual “implica posicionarse dentro de las masas populares, estableciendo y desplegando una amplia política de alianzas con las diversas formas de organización” (Segunda Línea Estratégica). El Polo no se debe convertir en una burocracia más, donde la participación del pueblo y sus diversas expresiones orgánicas se obstaculicen. Lo que equivale a decir que, serán las bases con voz propia y no las “instituciones” los protagonistas históricos para sostener en el tiempo, el GPP. En lo que respecta, a las organizaciones afectas a este reto patriótico, su tarea debe significar un aporte a la UNIDAD por encima del burocratismo, la corrupción y el reformismo. Sin UNIDAD, en términos de igualdad, es impensable el triunfo en el 2012, como tampoco seria posible la transición socialista del siglo XXI y mucho menos, la mayor suma de felicidad posible.
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