26/06/11.- Cuando se tiene un ideal y se lucha por él, no existen trabas que puedan impedir su alcance. Así lo demostraron los jóvenes de la emisora comunitaria Calipso TV, ubicada en Ciudad Guayana, quienes se hicieron acreedores del Premio Periodismo Necesario Aníbal Nazoa.
Maigualida Pérez, Ángel Márquez y Saúl Padrón llegaron a Caracas en representación de los colectivos e individualidades que forman esta estación televisora. Confiesan ser autodidactas en materia audiovisual, pero demuestran tener todo el entusiasmo y el material requerido para llevar a cabo esta empresa titánica de mantener un medio comunicacional sin apoyo económico de ningún tipo, luchando contra el burocratismo oficial e imponiendo la ética revolucionaria.
SURGIERON PARA SER LIBRES
Nacieron del esfuerzo y se mantienen en la lucha a fuerza de mística. No cobran ni un centavo ni tampoco lo han hecho en el tiempo que tienen en el aire. Tienen el canal por casa, por lo que muchas veces tienen que dormir allí para realizar la función de vigilantes, además de la de productores, camarógrafos, luminitos, guionistas y reporteros.
Su lucha los ha llevado a estar al lado de los trabajadores de las empresas básicas en Guayana y de los desposeídos y marginados, por lo que se definen como la voz de la revolución. Explican que nacieron como una respuesta a la manipulación mediática que en el año 2002 logró deponer al presidente Chávez momentáneamente con un golpe de estado.
Sus logros llevan la etiqueta del esfuerzo. Primero para aglutinar a diversos grupos políticos, religiosos, comunitarios, ecologistas, tradicionalistas y de otras índoles, y luego para concretar la idea de crear y sostener un medio de comunicación, en el cual todos tuvieran voz para expresarse.
Maigualida Pérez relata lo engorroso de la lucha, el fragor del esfuerzo, las bajas pasiones de algunos, el arribismo de otros y la espera ante las oficinas públicas para la entrega del papeleo exigido y necesario.
En el año siguiente lograron formar la fundación Churum Merum, bajo la cual estaría adscrita la televisora comunitaria y una radiodifusora del mismo tenor.
Gente luchadora como Rubén Vivas, Sergio Lárez, Matías Camuña y muchos otros estuvieron en la dirección trabajando codo a codo con los demás integrantes de la fundación para conseguir a través de Conatel los equipos requeridos para el funcionamiento.
Luego, en el año 2009, volvieron a elecciones directas y secretas para la elección de los nuevos integrantes de la junta directiva.
En esta oportunidad eligieron a Maigualida como presidenta y la labor continuó con los mismos intereses. Ahora peleaban también por adquirir un local para funcionar, lo cual lograron en junio de 2010, cuando les instalaron las antenas, las cámaras, los equipos y los insumos básicos para poder salir al aire.
Desde esos días empezaron a aparecer en los televisores de los guayaneses, en un sector importante del municipio Caroní. No hubo inconveniente que no enfrentaran y derrotaran. Se inyectaron ánimo y optimismo y salieron a la calle para darse a conocer como una alternativa en la comunicación de una región donde la información estaba en manos de los poderosos.
La ausencia de dinero la suplieron con sus propios aportes, la carencia de transporte con la ayuda de las comunidades, quienes han estado dispuestas a buscarlos en su sede y a trasladarlos a los sitios donde se producen los acontecimientos importantes y la falta de experiencia, con imaginación, trabajo y más trabajo.
El éxito obtenido, según explican, se debe a que han logrado colocar en la pantalla todo lo que la comunidad quiere ver y que nunca pudo observar en los medios nacionales ni regionales.
Ellos cubren los eventos deportivos de los barrios y comunidades de su zona; además de las actividades culturales y el movimiento obrero de las empresas básicas, cuya lucha ha sido permanente y constante en los últimos tiempos.
Se sienten animados con la obtención del premio Aníbal Nazoa, porque lo consideran “…un reconocimiento al esfuerzo, a la constancia, a la moral revolucionaria, a la firmeza de pensamiento y al apoyo a un proceso revolucionario como el que se vive en Venezuela donde es necesario un medio combativo”.
Agradecen el premio, pero también agradecen las dificultades, porque éstas los han fortalecido y les han enseñado que a través de las luchas es como se logran los objetivos y se alcanzan las metas que muestran el triunfo.
